El voto militar abre la puerta para que el horizonte de los militares y policías termine siendo contrario al de la Constitución.
Con esta propuesta es obvio que la fuerza pública se vería automatizada por politiquería y corrupción, perdiendo el rumbo de salvaguardar las instituciones.
Hay que tener presente que las fuerzas públicas tienen el uso legítimo de las armas, es decir que tendríamos personas armadas en reuniones políticas persuadiendo a otras para votar, solo pensar cómo sería en las regiones apartadas, es escalofriante.
Pero además, que los militares tengan acceso a los procesos electores generaría en ellos divisiones y los comprometería con intereses distintos de los institucionales, que son los que les corresponden.
QUÉ DICE LA CONSTITUCIÓN
“La Fuerza Pública no es deliberante; no podrá reunirse sino por orden de autoridad legítima, ni dirigir peticiones, excepto sobre asuntos que se relacionen con el servicio y la moralidad del respectivo cuerpo y con arreglo a la ley. Los miembros de la Fuerza Pública no podrán ejercer la función del sufragio mientras permanezcan en servicio activo, ni intervenir en actividades o debates de partidos o movimientos políticos”. (artículo 219)
Esta propuesta del voto militar induciría a una politización activa de las fuerzas armadas y controlarlas sería imposible.
Amablemente sugiero no más propuestas para atornillarsen al poder.
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