En septiembre de 2020, durante la ola de protestas, el presidente Iván Duque, disfrazado con chaqueta y gorra de policía, dio un discurso conmovedor en el que expresó su respeto y amor por la institución policial.
Al escucharlo pensé que por fin los patrulleros, que son la mayoría dentro del nivel ejecutivo, tendrían un salario justo, pues su remuneración salarial está en amplia desventaja con respecto a los oficiales. Pero no fue así, porque sus palabras estuvieron cargadas de engaño.
Un patrullero debe mantener el orden público, responder a las emergencias, proteger la vida e integridad de los colombianos, hacer cumplir las leyes, enfrentar la criminalidad, atender desastres naturales, etc. En resumen, es quien les pone el pecho a los problemas de seguridad en este país. En cumplimiento de esta labor, arriesgada en la mayoría de casos, un patrullero ni siquiera alcanza a ganar dos salarios mínimos.
Aunque los patrulleros y los oficiales son parte de una misma institución policial, los patrulleros tienen un régimen salarial totalmente distinto del régimen que cobija a los oficiales. Veamos las diferencias abismales entre unos y otros:
-Los oficiales, cualquiera sea el grado, ganan una prima de actividad correspondiente al 50 % de su salario, la cual incrementa su pensión al momento de retiro. A diferencia de ellos, a los patrulleros se les paga una prima, llamada prima del nivel ejecutivo, de solo el 20 % de su salario, y además no suma al momento del retiro.
Señor Presidente @IvanDuque, los policías y sus familias no necesitan que usted se disfrace de patrullero. Como último acto de gobierno, no se burle de su inteligencia, deles la dignidad que se merecen. https://t.co/A4reuyT4Tq
— Katherine Miranda (@MirandaBogota) May 13, 2022
-Los oficiales casados o con compañera permanente ganan mensualmente -léase bien, mensualmente- un subsidio familiar del 30 %, más 5 % por el primer hijo y 4 % por cada uno de los siguientes tres hijos, en caso de que los tenga; es decir, puede ganar hasta el 47 % de subsidio familiar. Este subsidio aumenta su salario y, por consiguiente, es parte de su pensión en el momento de retiro. En cuanto a los patrulleros, según el Decreto 669 de abril del presente año, estos recibirán una bonificación familiar del 30 % cada dos meses -léase bien, cada dos meses- en la que solo se les pagará el 3 % por el primer hijo y el 2 % por el segundo hijo. Bonificación que, a diferencia de los oficiales, no forma parte de la pensión en el momento de retiro. Según este decreto, esta bonificación se pagará con retroactivo solo si, previamente a la promulgación del mismo, el patrullero ha radicado una solicitud ante la Dirección de Talento humano. ¿Por qué esta condición, me pregunto, si en la plataforma SIATH de la Policía ya está toda la información del núcleo familiar de cada uniformado? Según un video del presidente Duque y otro del director de la Policía, esta bonificación se empezaría a pagar desde el mes de febrero. Pronto sabremos si estas palabras se cumplen.
En este decreto podemos ver también una clara discriminación en el número de hijos. A los oficiales se les paga hasta el cuarto hijo, a los patrulleros solo se les paga hasta el segundo hijo.
-Existe una prima de antigüedad del 10 % que el oficial empieza a ganar a los diez años de servicio, la cual se incrementa en 1 % cada año, y como todo en los oficiales, obviamente cuenta para la pensión. ¡Increíble! Los verdaderos héroes de la patria no reciben esta prima.
-Existe una prima vacacional y una prima técnica en las que, igualmente, podemos ver similares desventajas para los patrulleros.
El escritor romano Juvenal usó la expresión Panem et circenses para referirse al entretenimiento del pueblo mientras padece sufrimiento. Un ejemplo es el circo del presidente Duque disfrazado de policía y anunciando los Decretos 668 y 669 de 2022, en los que se estipulan bonificaciones para los patrulleros, que no son parte de su salario y que en cualquier momento se pueden eliminar. Si el presidente Duque se pusiera en los zapatos de estos servidores, se daría cuenta de la enorme desigualdad en la asignación salarial entre los patrulleros y los oficiales de la Policía, pero no. El presidente toma del pelo a los patrulleros haciéndoles creer que con unas bonificaciones está mejorando sus condiciones laborales.
Me pregunto: ¿por qué ningún director de la Policía de los últimos años ha hecho algo para mejorar las condiciones de los patrulleros? Lástima que el espacio en esta columna no me alcance para hablar de los concursos imposibles de pasar versus los ascensos automáticos de los oficiales, y de la brecha tan enorme en la entrega del subsidio de vivienda: mientras los oficiales reciben 121 SMLV, a los patrulleros solo se les entregan 54 SMLV. Desde esta curul no me puedo quedar callada, conozco a la Policía, a la cual le debo gran parte de lo que hoy día soy.
Señor presidente Iván Duque, los policías y sus familias no necesitan que usted se disfrace de patrullero. Como último acto de gobierno, no se burle de su inteligencia, deles la dignidad que ellos se merecen.